En
la última década las deficiencias atencionales se han considerado como una de
las manifestaciones esenciales de la hiperactividad, fundamentándose en la
pobre ejecución de los escolares con un TDAH ante pruebas que requieren
atención sostenida.
Los
niños hiperactivos son incapaces de reorientar su atención, una habilidad
importante en el desarrollo cognitivo, que requiere en primer lugar dirigir la
atención hacia un estímulo para después rápidamente, en segundos, reorientarla
hacia otro foco. Por el contrario, en condiciones de baja exigencia o cuando la
ejecución depende de la aplicación de estrategias atencionales sencillas, los
niños TDAH pueden funcionar igual de bien que sus compañeros sin hiperactividad,
pero cuando se aumenta la dificultad su ejecución resulta afectada porque
suelen utilizar estrategias inmaduras desde el punto de vista evolutivo.
El
profesor Sergeant de la Universidad de Ámsterdam y sus colaboradores, en base a
resultados de toda una serie de trabajos experimentales, concluyeron que los
niños con TDAH no tienen deficiencias atencionales específicas. Ellos
concluyeron la posibilidad de que hubiera fallos en los niños hiperactivos en
su capacidad de cambiar de un procesamiento controlado a un procesamiento
automático o que tuvieran una aptitud limitada para realizar una tarea dual,
aunque a partir de ahí no debe interpretarse que son iguales de eficaces en el
procesamiento de la información que los niños normales.
No
puede considerarse la inatención como el síntoma primario de la hiperactividad
puesto que no se ha establecido aún su asociación exclusiva y específica con el
trastorno, los niños hiperactivos, con independencia de cuál sea la causa
última que lo determine, son menos capaces de mantener el mismo grado de
compromiso en las tareas que otros niños. Pierden sobre todo su concentración
en tareas rutinarias, y rechazan las que no suscitan su interés. A causa de
ello, aunque comprenden reglas, instrucciones y órdenes, no las suelen seguir
si no se les advierten y se les recuerdan.
Mariam Pascual León. Educadora Social y Pedagoga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario