Dentro de la educación formal, la adquisición de las
competencias básicas permite saber si los alumnos progresan y asimilan las
capacidades que cada etapa educativa requiere. Tener competencias significa que
la persona utiliza de forma eficaz los recursos personales que tiene, como por ejemplo,
las habilidades cognitivas y sociales, las actitudes (la forma de actuar, su
comportamiento), los conocimientos que posee y las experiencias que ponen en
práctica.
Poseer las competencias
adecuadas hace que actuemos de forma responsable, reflexionemos y pongamos
soluciones y alternativas a cuestiones de la vida diaria.
Dentro de la educación formal existen las siguientes
competencias a adquirir:
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Competencia en comunicación lingüística.
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Competencia matemática.
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Conocimiento e integración en el mundo físico.
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Tratamiento de la información.
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Competencia digital.
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Competencia social y ciudadana.
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Competencia cultural y artística.
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Competencia para aprender a aprender.
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Autonomía e iniciativa personal.
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Competencia emocional.
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