La Atención Temprana se considera la globalidad del
niño, teniendo en cuenta los aspectos intrapersonales, biológicos,
psicosociales y educativos, propios de cada individuo y los interpersonales
relacionados con su propio entorno: familia, escuela, cultura y contexto
social.
Podríamos definir
la Atención Temprana como un conjunto de intervenciones con niños pequeños y
sus familias pedido de forma expresa por éstas. Estas intervenciones se
realizan para mejorar el desarrollo y la evolución del niño, además de dotar a
las familias de las competencias necesarias para el mejor desarrollo del niño,
ayudando así a una mejor inclusión social de ambos, mejorando su calidad de
vida.
Los objetivos principales la Atención Temprana son:
-
Reducir el
impacto de la enfermedad o problema sobre el niño y su desarrollo.
-
Conseguir la
integración social del niño, o al menos, ayudarlo a conseguirla y fomentarla.
-
Dotar al niño de
mecanismos para su desarrollo, eliminación de barreras y adaptación a sus
necesidades específicas.
-
Evitar o reducir
los efectos secundarios asociados a su enfermedad o problema.
-
Introducirlo en
su propia intervención y considerarlo parte activa de la misma.
-
Ayudar y
satisfacer las necesidades de la familia y del entorno más próximo del niño.
-
Lo que principalmente
se pretende es conseguir un desarrollo lo más normalizado posible del niño.
Entre los destinatarios se encuentran: recién
nacidos, prematuros, incluso embarazadas. Además de la segunda infancia en los
que se encuentran los niños de 0 a 6 años. Trabajando también con los padres y
familias de los niños atendidos. Principalmente se atienden a niños con algún tipo de
discapacidad o enfermedad que provoca un retraso en el desarrollo del niño y su
exclusión social.
Mariam Pascual León. Educadora Social y Pedagoga.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo, si desde pequeños les vamos ayudando a este tipo de desarrollo tendrán mucho ganado cuando se hagan más mayores, enhorabuena por el blog
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