En la etapa de Educación Infantil varios
son los objetivos, competencias y habilidades que los alumnos/as deben
adquirir, entre ellas y de forma especial están las habilidades cognitivas,
éstas juegan un papel fundamental y son la base para la adquisición posterior
de conocimientos académicos y estrategias de aprendizaje. Las habilidades
cognitivas son aquellas que se ponen en marcha para analizar y comprender la
información recibida del entorno, cómo procesarla y cómo estructurarla en la memoria. Desde el punto
de vista cognitivo, se concibe el aprendizaje como un conjunto de procesos que
tienen como objeto el procesamiento de la información.
La clasificación y/o el agrupamiento de las habilidades cognitivas difieren
dependiendo de los autores y de los manuales que se han escrito sobre este
tema, pero todos coinciden en que son aquellas estrategias que se llevan a cabo
para que el sujeto se apropie de los contenidos que tiene a su alrededor o que
les son facilitados y de los procesos que se ponen en marcha para asimilarlos.
Mencionemos de forma general algunas estrategias para la adquisición de
conocimiento
1.Estrategias de ensayo: son aquellas estrategias que utilizamos para practicar la información que recibimos
2.Estrategias de elaboración: son actividades mentales que nos permiten realizar alguna construcción simbólica a partir de la información que estamos tratando de aprender.
1.Estrategias de ensayo: son aquellas estrategias que utilizamos para practicar la información que recibimos
2.Estrategias de elaboración: son actividades mentales que nos permiten realizar alguna construcción simbólica a partir de la información que estamos tratando de aprender.
3. Estrategias de Organización: comprende aquellos procedimientos
que utilizamos para transformar la información a una forma que sea más fácil de
comprender.
La etapa de educación infantil es idónea
para poner en práctica de forma gradual la autonomía en los procesos de
aprendizaje, el niño/a va adquiriendo un compromiso con su aprendizaje, va
dando sentido a las cosas que tiene a su alrededor y desea dominarlas, así pues
debe comprender, recordar y guiarse para
conseguir el objetivo propuesto.
Imaginemos a un niño ante un juego
en el que tiene como objetivo encajar piezas según la forma. El niño debe adaptarse al contexto en el que está (el
juego nuevo), debe pensar qué hacer y crearse una imagen mental de las
formas de las piezas, debe decidir el
momento de comenzar, recibe información
del juego, de sus formas, de sus colores, se encontrará con intentos fallidos en
los cuales debe pensar y aportar otra
alternativa (otra pieza), optar
por continuar el juego o decidir
abandonarlo (toma de decisiones).
Dentro del contexto escolar el alumno debe ir adquiriendo un compromiso con
su propio aprendizaje ya que debe:
- Explorar.
- Recordar.
- Comparar lo que ya sabe con los que se le presenta como novedoso.
- Plantearse dudas.
- Dar varias respuestas ante una situación.
- Justificar un hecho concreto.
- Defender su opinión.
- Dar argumentos.
- Evaluar.
De esta forma la mente se va
haciendo más flexible, aportando diferentes puntos de vista, se deja atrás la
rigidez y la idea de que solo hay un camino para llegar a lo que deseamos. Con
el paso del tiempo aprendemos a actuar en diferentes contextos y las habilidades
mentales adquiridas y desarrolladas salen de forma automática y autónoma.
Para poner en práctica estos procesos mentales “el docente debe actuar como mediador y ser el vínculo entre la
situación y los procesos de pensamiento que queremos que empleen los alumnos”.
Gaskins,I y Elliot, T (1999
Las habilidades cognitivas cimientan en los niños y niñas una base adecuada
para futuros aprendizajes, garantizando su correcto desarrollo escolar. Cuantas
más capacidades se desarrollen, la autoestima de los niños y niñas aumenta, se
abre el abanico de las posibilidades de resolver problemas de diferentes tipos,
son más creativos y se facilita la
adquisición de valores
En ocasiones parece
que los alumnos de etapas posteriores a la educación infantil dedican poco
tiempo al aprendizaje autónomo y se limitan a escuchar o tomar notas, muchas de
ellas dictadas por parte del profesor. Esto simplifica el proceso de
aprendizaje dejando a los alumnos como un sujeto pasivo. Desarrollar las
habilidades cognitivas en edades tempranas nos garantizará un aprendizaje
autónomo, interesado por indagar, buscar información, comparar teorías, buscar
soluciones alternativas etc.
Si nos referimos al
uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación dentro del
Sistema Educativo Actual, debemos tener claro hay que entenderlas como
herramientas potencialmente facilitadoras de conocimiento y con cuya
información
podemos trabajar directamente como si de nuestro cerebro se tratase, ya que
podemos recoger información, analizarla, comprenderla, y guardarla, para, posteriormente,
poder recuperarla y utilizarla dónde, cuándo y cómo nos interese.
Bibliografía.
Gaskins, I. Elliot, T.1999. Como enseñar estrategias cognitivas en la Escuela. Editorial Paidós.
Bassedas, E. Comelles, TH. Solé, I. 1999. Aprender y enseñar en la Educación Infantil
Editorial GRAO.
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